En nuestra vida diaria constantemente estamos aprendiendo a hacer nuevas tareas y, por supuesto, también enseñamos y ayudamos a otros con aquellas actividades que desconocen o son totalmente nuevas. Si lo piensas, a lo largo de las 24 horas que componen nuestra jornada, seguramente encontrarás un par de situaciones en las que aprendes o ayudas a otros a realizar tareas complejas, ya sean actividades de carácter físico (manejo de instrumentos, objetos) o mental (resolución de problemas matemáticos, lingüísticos, elaboración de planos...).
Piensa si no: ¿Cuántas veces decimos o nos dicen: "¿Me enseñas...?" o "Ayúdame con...", "Dime cómo..."?
En algún momento alguien nos ha explicado cómo poner una lavadora, cambiar el cartucho de la impresora, descargar las fotos de una cámara, aplicar un descuento al precio de un artículo que deseamos comprar, cocinar un plato, buscar un término en un diccionario o enciclopedia, aplicar un tinte, montar una maqueta, jugar con un nuevo vídeojuego o con un juego de mesa... y un largo, largo etcétera. Pues bien. En todas estas situaciones hemos estado navegando entre textos instructivos orales y escritos que nos han servido de guía y que han surgido en situaciones comunicativas diversas: una conversación informal, la lectura de un manual, el visionado de una grabación audiovisual...
Teniendo en cuenta lo que hemos trabajado en clase, en esta ocasión te propongo:
2 tareas.
Una de ellas consiste en que hagas un pequeño trabajo de investigación, como verás, no muy complejo. La otra es más creativa y la parte final deberás realizarla en pequeño grupo (dos o tres miembros).
1 Empezamos con la investigación.
Tienes que traer a clase dos muestras, dos ejemplos, de textos instructivos: uno debe pertenecer a la vida cotidiana y otro a la vida académica. Intenta ser original ya que encontrarás montones de "ejemplares/especímenes" que podrás traer a clase. Si el texto instructivo se halla en un lugar especial sácale una foto en la que se vea bien y pueda ser leído.
PRIMERA FASE
Tienes que escribir un texto instructivo siguiendo las recomendaciones que te ofrezco a continuación. Antes de empezar piensa bien cuál es el objetivo que persiguen tus instrucciones, o lo que es lo mismo, analiza muy bien qué quieres que haga el receptor. Deberás elegir una actividad cuya realización implique, como mínimo, 4 instrucciones o pasos.
Recuerda que el propósito de un texto instructivo es proporcionar indicaciones claras y precisas para que quien lo reciba lleve a cabo una tarea. Para ello es fundamental el orden y la claridad. El lenguaje que emplees debe utilizar un léxico preciso, evita las palabras bául o comodín y emplea un registro formal.
Lee entonces con atención este documento:
SEGUNDA FASE
En la pestaña "Como muestra un botón" observa qué obras tan interesantes y divertidas se pueden crear siguiendo el patrón de los textos instructivos.
El reto ahora es que tú y tu equipo de trabajo construyáis un texto semejante. Para ello debéis elegir entre los textos que cada miembro ha escrito aquel que os resulte más curioso y divertido. Después haréis un pequeño montaje y los subiréis al blog.
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